Si bien será complicada y demorará su tiempo, la identificación de los restos óseos encontrados en el Batallón 14 de Toledo abre la esperanza de agregar un nuevo nombre a las víctimas que han seguido bajo tierra.
La información del hallazgo le fue comunicada al ministro de Defensa y este llamó al presidente Lacalle que valoró el episodio que ratifica el compromiso de su gobierno de trabajar por la paz de los uruguayos y de seguir trabajando en la búsqueda de los desaparecidos.
Las tareas de remoción continuaron entrada la noche en el mismo lugar donde fueron encontrados los restos de Chávez Sosa y Fernando Miranda en 2005, el maestro Julio Castro en 2011, Ricardo Blanco en 2012 y Eduardo Bleier en 2019.
Ahora se espera que hoy miércoles estén ingresando al predio del Batallón 14 integrantes de la Organización de Detenidos Desaparecidos. Ignacio Errandonea señaló que es difícil por ahora aventurar el nombre de quién podría ser el hallazgo, porque el predio de las cercanías de Toledo en Canelones no era un centro de detención clandestina a diferencia del Batallón 13 donde se conoce quiénes estuvieron y desaparecieron.
El Batallón 14 fue un centro de enterramiento por lo que no puede aventurarse una conclusión con tan poca información como la que se disponía hasta ayer.
Lo encontrado fue un cráneo y partes óseas y se seguía buscando para saber si podría aparecer algún elemento de la vestimenta o el calzado que pudiera servir para la utilización más positiva.